La Comisión Europea ha escogido como ejemplo de buena práctica la línea MUJER del Programa Trabajo y Formación 2020 del Servicio Público de Empleo de Catalunya.
Las mujeres desempleadas tienen que superar muchas dificultades para encontrar trabajo. Por este motivo, el SOC diseñó esta línea específica del programa Trabajo y Formación, que atiende las necesidades específicas de las mujeres que se encuentran en el paro y, especialmente, de aquellas con más riesgo de vulnerabilidad, como es el caso de las víctimas de violencia de género, las familias monomarentals o mujeres desempleadas de larga duración.
El programa Trabajo y Formación subvenciona a administraciones locales y entidades sin ánimo de lucro la contratación de personas paradas –en este caso, mujeres- durante 12 meses a jornada completa, combinado con formación transversal para mejorar su empleabilidad, como por ejemplo, competencias digitales, idiomas, habilidades sociales y básicas, y salud y seguridad.
Este programa está financiado en un 50% del presupuesto por el Fondo Social Europeo.
El video que os enlazamos encontraréis el testigo de algunas mujeres que han participado en este programa.
Para Imma Domínguez, de 53 años, “haber sido seleccionada por el programa Trabajo y Formación del Ayuntamiento de Amposta, después de estar parada mucho de tiempo por haber pasado una grave enfermedad, sinceramente me ha dado la vida. Me vuelvo a sentir útil, me siento feliz cada día y, además, estoy aprendiendo mucho del trabajo que estoy haciendo. Estoy muy agradecida”.
Mari Carmen Figueras, de 49 años, también valora muy positivamente su experiencia en el programa: “Haber sido escogida para formar parte me ha abierto muchas puertas, gracias a la capacitación me puedo enriquecer día a día, y también tengo más herramientas para poder trabajar con muchas ganas en el equipo, disfrutando del trabajo”.
También ha participado Imma Cheliz, de 49 años. “Estoy muy agradecida, porque con este programa he tenido la oportunidad, después de un periodo de tiempo en el paro, de poder acceder a un puesto de trabajo, ampliar mis conocimientos y mi CV”.
Este programa atiende las necesidades específicas de las mujeres que se encuentran en el paro y, especialmente, de aquellas con más riesgo de vulnerabilidad, como es el caso de las víctimas de violencia de género, las familias monomarentals o mujeres desempleadas de larga duración.